Comentario Urdimbre
Todos conservamos con gratitud, las imágenes de nuestra infancia, cuando soliamos ir de paseo a parques y a aquellas maravillosas zonas de bosques con lagos, como lugares de obligatoriedad para los padres, que llevaban a sus hijos, y realmente era el disfrute en Bogotá, hace tan solo 15 años.
Los bosques de San Cristobal, Timiza, y Bavaria, entre otros gozaron de simpatía y gran afluencia, para nuestras generaciones anteriores, y mas aún el caso del Hospital de San Carlos, rodeado de bosques con determinado fin en su uso, para pacientes con enfermedades respiratorias, insigne baluarte de la medicina, que tanta falta le haría a Bogotá , hoy con los niveles de contaminación absurda.
La modernidad no puede aventajar al paisaje natural, en pos de construir avenidas, que propenden por mayor contaminación y desisten de la naturaleza, que es su mejor aliada. Los bosques son dadores de oxigeno y forman las cadenas medioambientales para todos los organismos vivos de la tierra. Por lo tanto, no podemos ir en contravia, o retroceso en materia ambiental en la ciudad de Bogotá.
Cadenas de ambientalistas, han planteado un estado de S.O.S por los arboles, con la avenencia de la procuraduría, que ha establecido recomendaciones para restituir inclusive, derechos a los habitantes de estos predios aledaños a zonas que deben ser protegidas de manera URGENTE, como pulmones de Bogotá y sus alrededores.
Es de importancia fundamental revisar las normas de conformidad incluidas en el nuevo POT, plan de ordenamiento territorial para la ciudad, que desestimule la tala de arboles centenarios, y se puedan aplicar normas retrictivas coherentes o afines a lo que se ha denominado Franjas de Protección Ambiental, dentro del mismo POT, y que solo contempla a los cerros orientales de la ciudad.
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