Claves para presentar un proyecto de emprendimiento ante inversionistas
Tomado de Revista Actualidad. Enero de 2016
Uno de los momentos más difíciles en la carrera de
un emprendedor es presentar, y sobre todo, convencer con su idea de negocio a
los inversionistas. Estas son algunas de las claves que hay que tener en cuenta
para tener éxito en ese paso determinante.
Los
empresarios jóvenes tienen ideas brillantes en su cabeza, pero muchas veces no
reciben el apoyo necesario para sacar adelante sus proyectos porque no saben
defender su iniciativa ante las aceleradoras empresariales, instituciones
públicas o entidades financieras.
Los
primeros pasos de un emprendedor son vitales para la supervivencia de un negocio,
dado que una mala planeación puede derivar en un sinnúmero de ‘patologías’ que
pueden derribar hasta los más grandes.
Un
estudio citado por Wayra, la aceleradora de empresas del grupo español
Teléfonica, revela que “tras dos años de operaciones sólo sobrevive el
41% de las empresas en Colombia”, lo cual demuestra que es necesario forjar
unas bases muy sólidas.
La
falta de recursos, así como los problemas en la ejecución de lo
planeado y las malas estratégicas a la hora de posicionar el producto en los
puntos de venta, son solo algunas de las causas que explican la caída de
los emprendedores.
Lo que debería tenerse en cuenta
Lo
esencial, antes de lanzarse al agua, es determinar si efectivamente la idea de
negocio es innovadora. Para llegar a esta conclusión hay que preguntarse si ese
nuevo producto o servicio “logra solucionar las necesidades existentes de una
manera diferente y práctica”.
Así lo
explicó en una entrevista concedida a Dinero el director de Wayra Colombia,
Carlos Castañeda, quien considera que una idea disruptiva es aquella que cambia
la forma de hacer las cosas y que además “le facilita la vida a los clientes”,
al reducir costos y tiempo.
"Cuando
se hablan de proyectos innovadores, se debe mostrar el problema que soluciona,
cuál es la solución, sus diferenciadores y sobre todo mostrar cómo utiliza las
últimas tecnologías para lograr tracción en el corto plazo", precisó el
cofundador y director ejectuvo de Hub Bog, René Rojas.
El
subdirector de la incubadora de empresas jóvenes o ‘startup’ Créame,
Fernando Sánchez,manifestó que una idea de negocio debe generar un valor
agregado frente a la competencia, bien sea en el producto mismo, en el proceso
de fabricación o en el modelo de negocio.
“Esos elementos innovadores están sustentados en un equipo
estratégicamente conformado, donde cada uno de los integrantes haga un aporte
real a ese proceso”, complementó Sánchez en una
conversación con este medio.
Luego
de tener un grupo conformado y establecer la viabilidad del negocio según el
grado de innovación que tenga, es preciso determinar a qué tipo de entidad se
debe presentar la idea.
Sánchez
sostuvo que uno de los puntos más importantes es “tener claro el nivel
de madurez que tiene la iniciativa”, ya que existen alternativas específicas
para cada una de las fases en las que se encuentra el negocio.
“Hay que conocer muy bien el programa o la institución a dónde se vaya a
exponer la iniciativa”, apuntó el directivo, quien considera que es necesario
determinar “cuál es la propuesta de valor de esa entidad y a qué se compromete”.
Carlos
Castañeda explica que si la iniciativa está en una fase temprana lo más
recomendable es presentarla ante las incubadoras, un tipo de
organización que “provee un espacio de trabajo y la asesoría necesaria” para
sacar adelante un negocio.
Sin embargo
hay que tener en cuenta que este tipo de entidad “no suele ofrecer
financiación”, complementó el encargado de Wayra, y agregó que si la
idea ya tiene “un modelo de negocio claro y un producto viable” se debe
considerar la opción de las aceleradoras.
“En el
caso de Wayra estamos mirando proyectos que ya tengan algo de validación y
preferiblemente sus primeras ventas. Es importante que tenga un equipo
emprendedor multidisciplinario, con capacidades de ejecución y enfocado en
sacar adelante el proyecto”, agregó.
La presentación final
El
representante de la incubadora Créame, cuya sede es en Medellín, indicó que las
convocatorias de las entidades que fomentan el emprendimiento y la innovación
en Colombia tienen unos términos de referencia muy claros, que necesariamente
hay que estudiar antes de realizar la presentación.
En
palabras de Fernando Sánchez, uno de los principales errores de los
emprendedores al momento de exponer su proyecto es no haber definido cuál es la
necesidad que se tiene para llevarlo a cabo.
“A
veces, los emprendedores piensan que la única necesidad que tienen es la
financiación, y enfocan todas sus baterías en el tema de conseguir los
recursos, pero olvidan que primero tienen que validarlo en el mercado (el
producto) y desarrollar un prototipo para saber cómo les va a quedar”,
apuntó.
Adicionalmente,
los emprendedores tienen que diseñar un plan estratégico con el cual puedan
argumentarles a los inversionistas cuál es la visión de su futura empresa y
hacia dónde la quieren llevar.
Sobre este tema también se refirió el vocero de la plataforma de
financiación colaborativa Little Big Money, Javier Hidalgo, al afirmar
que uno de los principales fallos de los emprendedores es “casarse con las
ideas” a pesar de la retroalimentación que reciba de los expertos.
“Ser flexible evita que las ideas se mantengan estáticas. En gran
medida, el emprendedor es la persona que siempre está buscando dar giros
dramáticos a los conceptos con tal de que sobrevivan”, apuntó Hidalgo.
Con
respecto al uso efectivo de los recursos que los empresarios jóvenes recibirán
de las entidades de fomento a la innovación, el especialista comentó que una de
las claves es “priorizar”, así como “no desesperarse y crecer responsablemente”
para no fracasar.
“El emprendedor no sólo debe pensar en que el inversionista le entregue
el dinero; debe buscar un capital inteligente: Alguien que lo conecte con la
industria, que le sirva de mentor y que le abra oportunidades de negocio”,
complementó Castañeda.
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