Foto en la Red, Portal Pedagogico.
Preocupantes formas en las redes sociales, donde la violencia se hace recurrente hoy, hacia los niños y niñas en Colombia. Por una parte se encuentran altamente vulnerados en sus derechos, no solamente por individuos y redes de trafico sexual, sino comercialización excesiva de productos contaminantes y perjudiciales para su salud, o por las agreciones provenientes de su mismo entorno familair, donde las cifras van en aumento.
Para tener mayor claridad, el ICBF recibe todas las
denuncias de maltrato infantil, abre un folio de Historia de Atención y se registra en el Sistema de
Información Misional - SIM. Sin embargo, se ingresan al Proceso Administrativo de Restablecimiento
de Derechos – PARD2 -, los casos en los que lleva
a cabo un proceso de verificación del estado del
cumplimiento de derechos, teniendo en cuenta los
principios de Protección Integral, el Interés Superior de los Niños, Niñas y Adolescentes, la Prevalencia de sus Derechos, la Corresponsabilidad, la
Exigibilidad de los Derechos y Enfoque Diferencial
(Código de la Infancia y la Adolescencia, 2006).
Según la Organización Mundial de la Salud - OMS,
esta violencia contra la niñez es definida como el
“trato físico y/o emocional equivocado, abuso sexual, el abandono y el descuido de los niños, así
como su explotación comercial o de otro tipo”
(World Health Organization and International Society for Prevention of Child Abuse and Neglect, 2006).
Para el Código de Infancia y Adolescencia que establece las normas para la protección y garantía
de los derechos y libertades de la niñez en Colombia, el maltrato infantil se define como “toda
forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso
físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en
general toda forma de violencia o agresión sobre
el niño, la niña o el adolescente por parte de sus
padres, representantes legales o cualquier otra
persona” (Código de la Infancia y la Adolescencia,
2006)
Con todo y los esfuerzos y voluntades, no ha sido suficiente detener o disminuir las violencias generalizadas dentro de los entornos en que se desenvuelve la población infantil, en permanente riezgo y vulnerabilidad.
Si bien es cierto, que la falta de oportunidades en muchos de los hogares colombianos, aunado a la falta de educación en valores y principios fundamentales, los gobiernos en su desatención a los territorios donde mas se presentan estos fenomenos, son la muestra del bajo nivel de desarrollo en quee se mantienen muchas de las zonas consideradas marginadas de la geografia nacional-
Estas cifras, demuestran aún la poca intervención del Estado, además del incremento de municipios considerados zonas rojas del conflicto armado, que se hoy recrudece y diversifica con las bandas de delincuencia común ávidas de reclutamiento de jovenes, para engrosar sus filas. A merced de ellos estan los municipios y veredas, donde no han llegado las autoridades en las últimas décadas. Por lo tanto se requiere la Paz como estrategia para los territorios, y que deba incluirse en los Planes de Desarrollo, como la ha propuesto el Ministro del Interior, en los últimos dias.
“Necesitamos
Planes de Desarrollo Inclusivos, pues en un país donde la norma determina qué
es relevante para el Estado, no incluir la diversidad en estos mecanismos de
planeación territorial, recrudecería la discriminación histórica”.
Solo así se podran adquirir recursos para inversión social, educación y planes de protección a niños y niñas, en alto riesgo, y de manera decida se logrará enfrentar la desigualdad que atravieza el territorio colombiano de norte a sur.
.jpg)
